Cuando contratamos un seguro médico, la compañía nos ofrece un cuadro médico de profesionales, centros y pruebas y diagnósticos sin ningún coste adicional a la prima que pagamos mensual o anualmente. Sin embargo, con un seguro de reembolso, además de tener a nuestra disponibilidad todo lo arriba mencionado, el asegurado dispondrá de total libre elección, pudiendo acudir a otros centros o especialistas que se encuentren fuera del cuadro médico. En ese caso, el asegurado tendrá que abonar la totalidad de la factura, pero luego podrá reclamar a su compañía de seguros el reembolso del 80% de la misma.
Este tipo de seguros además incluye un suplemento bucodental y asistencia en viajes en el extranjero.