En estos días en los que estamos sufriendo grandes recortes en sanidad, acabar en el hospital por un accidente o intervención puede llegar a ser toda una odisea. Esta es tan sólo una de las numerosas razones por las que deberías considerar el coste, las ventajas y las necesidades específicas de tu familia a la hora de contratar un seguro de salud.

  • Analiza tus necesidades y las de tu familia, ten en cuenta el uso actual que haces de los servicios de salud a los que tienes acceso y lo que necesitarás en un futuro próximo. Entonces decide cuáles son los servicios a los que más necesitáis tener acceso.
  • Calcula cuánto te puedes permitir pagar al mes en primas y copagos. Si eres soltero y estás sano, tus necesidades serán muy diferentes de las de una familia con tres niños.
  • Compara entre las distintas aseguradoras sanitarias datos como: coberturas, primas, copagos, el coste de ver a un especialista que no esté en el cuadro médico de la compañía. exámenes físicos, etc.
  • Haz muchas preguntas: nunca firmes nada antes de comprender absolutamente las bases de tu póliza. Formula preguntas a tu agente de seguros del tipo: ¿Necesito que me preautoricen el ingreso en el hospital por una emergencia?
  • Averigua si existe algún tipo de restricción en las coberturas por tener una condición preexistente, o si el seguro tiene periodo de carencia (tienes que esperar por un periodo de tiempo antes de poder utilizar todos los servicios del seguro. Algunos seguros excluyen por completo la cobertura de condiciones preexistentes.
  • Investiga en Internet. Haz uso de la multitud de comparadores de seguros médicos que existen en la red, te ahorrará mucho tiempo.
  • No esperes demasiado tiempo para contratar un seguro de salud, el mejor momento para hacerlo es a partir de los 40, no lo dejes para muy tarde, algunas aseguradoras ni siquiera aseguran a mayores de 65 años.